El peor enemigo del Gigante del colchón son sus propios empleados, que han sido usados y tirados sin piedad. No se les forma correctamente, se les quita comisiones y les cambian de tienda sin previo aviso. Les queman de tal manera que cuando se van a otros sitios son verdaderas bombas. Entre otras cosas saben que comercializan marcas como Relax, o marcas blancas de procedencia China a un precio poco competitivo, demasiado alto calidad- precio.
Hacen ofertas siempre inexitentes y presionan a los clientes «Si compra hoy le hago un 30%».La postventa es otro cantar. No hacen ni caso y los transportistas que cambian cada cierto tiempo hacen verdaderas escabechinas. En fin, es un Holding sin cabeza visible.
Suerte si copras ahí, sé de lo que hablo.